Una vez más, el entrenador de Quilmes analizó un partido con bronca y autocrítica. Sergio Rondina, se refirió al empate sin goles en Mar del Plata ante Alvarado. 

El DT cervecero dijo que “no fue un partido fácil, tuvimos buenos arranques y dos malos finales, en los dos tiempos. Hay que rescatar el cero en el arco y después no mucho más. Hay que seguir buscándole la vuelta para salir de esta situación y ganar. Tenemos una final el sábado y estamos obligados a ganarla. Es así”. 

El Huevo agregó que “no lo hizo bien el equipo, tuvo muy pocos momentos donde intentó jugar, donde llegó por afuera. Después luchó el partido, y en los últimos minutos de cada tiempo, con pelotas largas y peleando las segundas jugadas, Alvarado nos metió contra un arco. A veces de laterales a favor, que terminaron en el arco nuestro, cosas insólitas. Pero bueno, los chicos lo lucharon más que jugarlo, pero por cómo estaba armado el equipo y con los nombres que había en la cancha, era para jugar, no para lucharlo. Si quería luchar armaba otra cosa, es la realidad. Pero bueno, el esfuerzo estuvo, primer partido en el que no nos hicieron goles. Se valora el punto de visitante, aunque obviamente que no nos sirve porque no ganamos de local”. 


El DT del QAC finalizó diciendo que “la preocupación pasa por no encontrarle las variantes para que el equipo genere más, que cree más situaciones de gol, poder acompañar más a Emanuel (Herrera). Ellos presionaban mucho para adelante, y si nosotros hubiésemos juntado dos o más toques, rompíamos esa presión y teníamos más espacios para jugar, y la verdad es que lo hicimos muy pocas veces. Por eso me quedo con que los centrales, que jugaron juntos por primera vez, lo hicieron de buena manera, que Esteban (Glellel) volvió a su nivel y cerró el arco, así que ahora hay que pensar en volver a trabajar y en la final que tenemos el próximo sábado”.