La CGT planea realizar su primer paro general y movilización del año el 8 de abril. Aunque los detalles se definirán en la reunión del consejo directivo este jueves, todo indica que será una gran demostración de fuerza sindical, la tercera durante la gestión de Javier Milei.
Desde la central obrera buscan avanzar con un plan de "medidas de acción en repudio a la presión". Así lo adelantó Héctor Daer durante un encuentro de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), donde confirmó que se está trabajando en la convocatoria y que el apoyo a la medida crece dentro de los distintos gremios.
"Vamos a respetar la reunión del jueves en la CGT, pero el consenso es un paro de 24 horas antes del 10 de abril", afirmó Daer, uno de los líderes del triunvirato sindical. La convocatoria surge en un contexto de creciente tensión con el Ejecutivo, que se intensificó tras los últimos hechos en el Congreso.
La presión de los sectores más duros y las bases sindicales empujaron a la CGT hacia la medida de fuerza, que hasta ahora había sido contenida por los sectores más moderados. Sin embargo, el deterioro del diálogo con el Gobierno y el avance de las reformas laborales impulsadas desde el oficialismo terminaron por inclinar la balanza a favor de la protesta.
Mientras la CGT define su estrategia, en el oficialismo consideran que las protestas fortalecen su discurso, desgastando a los gremios. En paralelo, el peronismo busca capitalizar el descontento para reorganizarse políticamente y proyectar nuevas alianzas de cara a los próximos meses.
El paro de la CGT sumará tensión a una semana de alta conflictividad. El lunes y martes habrá paro de docentes universitarios, en reclamo de mejores condiciones salariales y presupuestarias. El martes, además, se discutirá en comisión el escándalo de la criptomoneda Libra, un tema que genera fuerte debate en la oposición. El miércoles se repetirá la marcha de jubilados, mientras que el jueves podría tratarse la designación de jueces para la Corte Suprema, lo que promete un nuevo foco de controversia. Además, el lunes siguiente se espera una multitudinaria movilización por el Día de la Memoria, que tradicionalmente reúne a miles de personas en distintos puntos del país.
El clima de conflictividad social y sindical parece estar en aumento, y la respuesta del Gobierno ante estas protestas marcará el tono del enfrentamiento entre el Ejecutivo y los gremios en los próximos meses.
