
Los detenidos están acusados de golpear a la víctima hasta dejarla inconsciente y no brindarle la atención médica necesaria. Uno de los acusados es sargento de la Policía Local.
Un padre y sus dos hijos fueron detenidos este martes por la tarde tras ser acusados de golpear y dejar morir a uno de sus hermanos en una casa del barrio de Villa Fiorito, en el partido de Lomas de Zamora.
Los acusados son un hombre de 60 años y sus hijos de 33 y 34 años, quienes
son investigados por haber golpeado a la víctima, hasta dejarla inconsciente y luego no brindarle la atención médica necesaria.El impactante episodio ocurrió durante la noche del viernes, cuando un grupo de vecinos llamó de urgencia a la Policía tras escuchar ruidos en una casa ubicada sobre la calle Bernal al 200.
Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, se encontraron con una macabra escena.
El cuerpo de la víctima estaba en el suelo, con graves signos de violencia, y alrededor de su cabeza había una gran cantidad de sangre.En su testimonio ante los policías, el padre de la víctima sostuvo que su hijo llegó de trabajar el viernes por la noche en un evidente estado de ebriedad. “Se encerró en la pieza y comenzó a romper todo”, señaló, en lo que habría sido la previa del conflicto.
El hombre luego explicó que junto a sus otros dos hijos, uno de ellos sargento de la Policía Local de Lomas de Zamora,
forcejearon con la víctima y lograron controlarlo hasta que cayó al suelo en la antesala del baño de la casa.Tanto los efectivos policiales que le tomaron la declaración como el fiscal José Luis Suárez, a cargo de la UFI N°12 de Lomas de Zamora, detectaron que
el testimonio del padre de la víctima no coincidía con el hallazgo del cadáver.Por este motivo es que el fiscal dispuso tanto la aprehensión del hombre de 60 años como de sus dos hijos de 33 y 34, hasta obtener los resultados de la autopsia y esclarecer cómo fue la escena del crimen de Fabián Luna.
La hipótesis que sostienen los investigadores es que los tres hombres golpearon fuertemente a la víctima durante el forcejeo, luego la dejaron tirada en el suelo, no le brindaron la atención médica que necesitaba y por eso murió.Incluso determinaron que mientras la víctima agonizaba, los acusados caminaban por la zona, le pasaban por el costado o incluso saltaban el cuerpo para evitar tener contacto.
Según pudieron establecer, los agresores esperaron más de 14 horas aproximadamente para llamar al 911 y pedir asistencia. En ningún momento les pareció extraño que el hombre de 35 años permaneciera tirado en uno de los pasillos de la vivienda.
“Dijeron que a las 14 llamaron al 911 porque les parecía raro que siguiera durmiendo”, fue una de las explicaciones que dieron.Pese a todas las acusaciones en contra de los tres acusados, hay un dato clave que los beneficia en la investigación.
De acuerdo a la autopsia realizada en el cuerpo, los golpes que le propinaron su padre y sus hermanos no le ocasionaron la muerte.Por este motivo, los detenidos no están acusados por el delito de homicidio.
Sin embargo, quedarán imputados por el delito de “abandono de persona seguido de muerte”.