La muerte de Kim, una nena de 7 años que quedó bajo el auto que robaron dos delincuentes y fue arrastrada por varias cuadras, conmovió ayer a toda la sociedad argentina y trajo una vez más a la mesa de debate la edad de imputabilidad de los menores.

El hecho ocurrió anoche en la zona de 72 y 24, en el barrio Altos de San Lorenzo, un Fiat Palio rojo, se encontraba estacionado en la puerta de un comercio mayorista y fue sustraído. La madre de la menor logró salir del auto, pero su hija, que estaba con el cinturón de seguridad puesto, quedó atrapada. Según las primeras investigaciones, los ladrones habrían acelerado sin advertir la presencia de la niña o incluso habrían intentado arrojarla del vehículo en movimiento.

La causa quedó en manos de la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°3 de La Plata, a cargo de la fiscal Carmen Viviana Ibarra, quien ordenó la revisión de las cámaras de seguridad y la detención de los sospechosos. Ambos jóvenes quedaron imputados por homicidio en ocasión de robo.

Tras recorrer unas 15 cuadras a alta velocidad, los delincuentes chocaron contra un poste de luz y cayeron en una zanja. Luego abandonaron el auto y escaparon corriendo por un descampado. Cuando la Policía llegó al lugar, halló el cuerpo de la niña debajo del vehículo.

PERDIDO POR LA DROGA
El padre del menor de 14 años lo entregó a la Policía y confirmó que su hijo había participado en el hecho junto a otro joven.  Dijo que "está perdido por la droga", pidió que "pague" en la Justicia y pidió perdón a la familia afectada.

"Yo venía renegando mucho con él, hacía 20 días se había robado un auto, estaba en la comisaría Quinta y yo no lo quería retirar, quería que lo manden a algún lado. Pero me dijeron que no lo podían tener porque es menor, lo tenía que retirar sí o sí”, dijo.

MARCHA
Una multitudinaria marcha de vecinos se dirigió hasta la Municipalidad de La Plata, en reclamo de “justicia” para Kim y que los responsables sean enjuiciados como adultos. Rompieron un vidrio e ingresaron al Palacio Comunal de manera violenta.

El papá de Kim conmovió a todos cuando recordó a su niña en la televisión: “Tenía la hija perfecta”, lloró.