En la próxima instancia, el equipo de la Liga Profesional, y subcampeón de la undécima edición de la Copa Argentina, se medirá contra Newell's o Kimberley.

Desde los primeros compases en el Único de San Nicolás, el Halcón de Varela asumió con responsabilidad el rol que le tocaba en ataque por ser el equipo que juega en la Primera División.

Esa aparente superioridad le permitió al conjunto de Pablo de Muner marcarle la cancha a los dirigidos por Diego Cochas. Pese a dominar la posesión y conectar con fluidez entre sus jugadores, el gol llegó a los 17 minutos y a través de la pelota parada: Kevin Balanta hizo honor al viejo refrán futbolero "el segundo cabezazo en el área es gol" y rompió la frialdad del cero.

Lejos de desmoronarse, Racing de Córdoba reaccionó rápido en busca del empate. Primero, Germán Díaz exigió a Enrique Bologna, quien respondió con la primera gran tapada de la noche, y luego avisó sin éxito Guillermo Sánchez. Sobre el cierre de la primera mitad, cuando Defensa atravesaba su peor momento en el partido, una vez más volvió a demostrar que no necesita jugar bien para marcar: nuevamente de cabeza, Francisco “Pancho” González firmó el 2-0.

En el inicio del complemento, Racing de Córdoba comprendió que la clave para seguir en partido era descontar antes de los diez minutos. Con esa intención, buscó inquietar a Enrique Bologna, pero el arquero de Defensa y Justicia respondió con solvencia ante cada intento.

Ese ímpetu ofensivo dejó espacios que el Halcón no tardó en aprovechar: en la primera oportunidad clara y con la complicidad de Joaquín Mattalia, César Pérez sentenció el 3-0. A falta de 15 minutos para el final, había un capítulo más: Valentín Perales descontó para el equipo de Diego Cochas, que mereció mucho más de lo que tuvo.